Entrevista por Freddy Potoy Rosales, La Prensa, lunes 28 de marzo de 2016, Managua, Nicaragua.
Un Plan Nacional de la Especialidad de Tránsito para una seguridad vial adecuada es lo que plantea el exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Sergio Cuarezma Terán, al referirse a la accidentalidad y sus graves consecuencias que afectan al país.
Según Cuarezma Terán, es vital que el Estado y la sociedad elaboren un libro blanco sobre el grave fenómeno de la accidentalidad y sus consecuencias. “El primer paso, para abordar este problema, es elaborar un libro blanco sobre la seguridad vial, que busque soluciones, no responsables; de ahí puede salir un Plan Nacional de la Especialidad de Tránsito para una seguridad vial como desafío de la salud pública del país. No basta solo con contar accidentes, muertos y lesionados, o si hubo más o menos muertos en la semana en relación a la del mismo periodo del año anterior; hay que determinar los factores de los accidentes y las acciones para prevenirlos”, aseguró.
VARIOS FACTORES
Para el también experto en Derecho Penal y Criminología, los factores que producen los accidentes de tránsito son varios, entre estos, el ancho de los carriles y carreteras que fueron diseñadas para vehículos de inicio del Siglo XX, incremento de circulación de vehículos pesados transportando mercancía del norte al sur y viceversa; incremento del parque vehicular que en el 2005 habían 300 mil vehículos y en el 2015 más de 600 mil, la señalización es poca e inadecuada, mala iluminación de las vías, ingesta de alcohol por parte de los conductores y el estado de la superficie del pavimento, que repercute sobre la distancia de frenado.
Asimismo, señala la situación de vehículos usados que a pesar del control en el país, “estos llegan procedentes de Norteamérica, por ejemplo, autobuses que están fuera de circulación y se permite su entrada a Nicaragua donde los reconstruyen y los venden para uso de pasajeros, luego se les desprende el diferencial y provocan muertos y lesionados.
“Respecto a los factores institucionales, sin duda, debe analizarse el currículo de estudio de los agentes de tránsito, quizás es momento de hacer las cosas de forma distinta para lograr resultados diferentes, la especialización de tránsito debe ser objeto del estudio; hay que darle contenido a las infracciones de tránsito, es hoy, y nadie sabe por ejemplo, que significa un giro indebido. También debe enfocarse en la calidad de las relaciones humanas entre el agente y el conductor que actualmente son ásperas, el agente de tránsito ha perdido en buena medida su autoridad y hay que recuperársela, revisar e incrementar los salarios, mientras estos no sean adecuados las “mordidas” estarán presentes, lo cual resulta en deterioro de la autoridad del agente de tránsito”, resaltó Cuarezma Terán.
EL ESTADO
En materia de víctimas, muertos, lesionados y daños en la propiedad, cuando el accidente se produzca como responsabilidad de la administración pública, el Estado debe asumir la reparación e indemnización a la víctima del delito, valoró Cuarezma Terán.
Indicó que la Administración pública no puede divorciarse de la responsabilidad de garantizar seguridad ciudadana vial. “El no hacerlo debe ser sancionado a favor de las víctimas o familiares de estas en caso de muerte, lesiones o daños a la propiedad. Lo que no puede ser, es que el Estado, por medio de la administración pública solo exija responsabilidad a los ciudadanos y no asuma las suyas; esto en una sociedad democrática es impropio y debe cambiar”.
Ordenamiento
“Se debe realizar una investigación que contenga un estudio criminológico sobre el comportamiento de los conductores y de las personas que usan las tinas de las camionetas, valorar si este comportamiento es o no peligroso socialmente, y cómo regularlo, ya que este fenómeno se traduce en personas que se caen de las tinas y mueren o se lesionan, pero se permite, a pesar que la ley lo prohíbe”, analizó el exmagistrado Sergio Cuarezma Terán.
Igual propone regular en las vías el uso de “las motocicletas, bicicletas, “caponeras”, los carretones halados por caballos o yuntas de bueyes, los jinetes a caballo, en fin, ordenarnos. Valorar la creación de programas de reinserción de los conductores por medio de cursos o estudios que tienen que realizar para prevenir que incurran en infracciones”.