Redacción Central
“No basta tener una Constitución Política, es más, tenerla en muchos casos no sirve de nada, si no tenemos un Tribunal Constitucional que la aplique y la interprete, y menos si no hay independencia de poderes, el poder judicial no tiene nada que controlar, la sociedad se desarticula y se convierte en una sociedad primitiva”.
Esta afirmación la hizo el académico Sergio Cuarezma Terán el pasado 2 de octubre, en Santo Domingo, República Dominicana, en la presentación de la obra Nuevas Tendencias del Derecho Constitucional y Derecho Procesal Constitucional, auspiciada por la Fundación Global Democracia y Desarrollo y el Instituto de Estudios e Investigación Jurídica, obra publicada por destacados autores dominicanos e internacionales.
Para Cuarezma Terán el reto de los países de la región es “garantizar elementos básicos para la constitución de una sociedad políticamente organizada, supremacía constitucional, división e independencia de poderes, control constitucional, respeto a los derechos humanos y participación democrática de la sociedad civil, y seguridad jurídica para la inversión económica, si no tendremos Estados y sociedades democráticas fallidas”.
Por su parte el magistrado Jottin Cury hijo, del Tribunal Constitucional, valora que la necesidad de un orden constitucional y el control de los actores políticos es necesario. Para el juez constitucional, “algunos países hispanoamericanos han tomado la delantera en esta materia y sus decisiones han contribuido al afianzamiento del Estado de Derecho.
Para el magistrado Cury es necesario “ajustar las actividades de los actores políticos para que se circunscriban a la norma suprema, esto es, a la Carta Sustantiva”, en lo que hoy es el Tribunal constitucional de la República Dominicana, que como él mismo indica, su aprobación significó para Dominicana un gran avance para la consolidación de las instituciones democráticas”.
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